Y cuando terminaron los abusos llegó Él. Papa Francisco
surge en medio de la paradoja, desde las entrañas de un mundo paralelo al real.
En un hermético y sospechoso infierno cuya misión consiste en vender cielo y
esperanza. Igual que los grandes políticos y empresarios, la misma
contradicción. El que te metió en la crisis, te expropió tu casa y te birló el
trabajo se vende como tu salvador. Rodeado de lame-traserillos, SuperPaco se ha
convertido en un auténtico icono de la fe del siglo XIX. Exhibe modernidad, sí,
aunque no duda en poner cara a la pared a quienes se opongan a su cruzada para
que purguen sus pecados.
Para ti, ídolo espiritual, he aquí mi modesto palíndromo en
versículos para elogiar tu loable labor social.
ICONO
CONOCÍ FE,
LAMETRASERO DA CEPILLADA GRUPAL,
A JODER A PARED,
OJALÁ PURGAD ALLÍ, PECADORES,
ARTE MALÉFICO NO CONOCÍ
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